Volvo ha suscitado un gran debate tras anunciar un incremento en el precio del Volvo EX90 en el mercado estadounidense, justo antes de su lanzamiento oficial. Este cambio no solo ha tomado por sorpresa a muchos compradores, sino que también plantea dudas sobre la disponibilidad de algunas de las características de seguridad más prometedoras del modelo.
Situación actual del Volvo EX90
Volvo, una marca reconocida por su dedicación a la seguridad y la innovación, ha generado una notable inquietud al revelar un aumento en el precio de su nuevo SUV eléctrico EX90 antes de que se realicen las primeras entregas. Este ajuste, que eleva el costo del Volvo EX90 a más de $81,000 dólares, se justifica por el incremento en los costos de los materiales. Sin embargo, esta no es la principal preocupación de los clientes potenciales.
Ausencia de características
A pesar del aumento en el precio, los modelos iniciales del Volvo EX90 que se lanzarán en Estados Unidos llegarán sin varias funcionalidades importantes que se habían anunciado previamente. La más significativa es la ausencia de LiDAR, un sensor esencial para la conducción autónoma y la asistencia avanzada al conductor. Además, el vehículo no incluirá dos programas de asistencia al conductor que aún no se han detallado, y tampoco permitirá la carga bidireccional desde el principio.
Volvo ha asegurado que estas funcionalidades estarán disponibles más adelante a través de actualizaciones de software. Esto implica que, aunque el hardware esté presente en el vehículo, no se activará de inmediato, dejando a los propietarios a la espera de una futura actualización que habilite todas las funciones prometidas.
Razones del aumento de precio del Volvo EX90
De acuerdo con Sophia Durr, representante de Volvo, el incremento en el precio se debe a los mayores costos de los materiales. Esta información fue compartida después de que los clientes con pedidos anticipados fueron notificados sobre el cambio el 26 de junio. Es relevante mencionar que, según Durr, no se habían realizado pedidos firmes ni depósitos no reembolsables antes del aumento, lo que podría reducir algunas críticas.
El ajuste, que incrementa el precio inicial de $77,990 a $81,290 dólares, incluye un cargo de destino de $1,295 dólares. Aunque este aumento no es exorbitante, ha generado inquietud entre algunos concesionarios, quienes temen que los compradores reconsideren sus órdenes en un contexto económico incierto.
Promesas de Volvo y dudas de los concesionarios
Jim Rowan, CEO de Volvo, ha defendido esta decisión, argumentando que los vehículos modernos, como el Volvo EX90, están diseñados para evolucionar con el tiempo mediante actualizaciones remotas. Según Rowan, los clientes que optan por productos tecnológicos avanzados comprenden este enfoque y se beneficiarán de ello posteriormente.
No obstante, algunos concesionarios no comparten esta visión optimista. Uno de ellos ha manifestado su preocupación de que el aumento de precio y la incertidumbre sobre las características ausentes podrían llevar a algunos compradores a cancelar sus pedidos, especialmente en un entorno económico y de tasas de interés volátiles.
Impacto en el sector automotriz
La decisión de Volvo no es un caso aislado. Muchas marcas automotrices han estado ajustando los precios de sus modelos eléctricos en respuesta a las variaciones en los costos de producción y la inflación. Sin embargo, lo que distingue a Volvo es el lanzamiento de un modelo premium como el Volvo EX90 sin las características que inicialmente atrajeron a los compradores.
Esto plantea una cuestión crítica: ¿Están dispuestos los consumidores a pagar más por un vehículo que no cumple con todas sus promesas desde el primer día? La confianza en la marca será fundamental para determinar si esta estrategia de Volvo será exitosa o si, por el contrario, resultará en una caída en las ventas.
Reflexiones finales
El aumento en el precio del Volvo EX90 y la falta inicial de características esenciales representan un riesgo calculado para la marca. Aunque Volvo confía en que los consumidores entenderán y aceptarán su estrategia de actualizaciones de software, la reacción de los compradores y concesionarios sugiere que la situación es más compleja de lo que parece.
¿Valdrá la pena el Volvo EX90 a pesar de estos cambios? Solo el tiempo y la respuesta del mercado lo revelarán. Lo cierto es que Volvo ha puesto a prueba la lealtad de sus clientes y su disposición a esperar por un vehículo que, en teoría, mejorará con el tiempo.