¿Qué sucedería si los automóviles eléctricos alcanzaran una autonomía de 1.000 kilómetros con una sola carga? Mercedes-Benz está avanzando rápidamente hacia esta posibilidad. La marca alemana ha iniciado ensayos con una batería de estado sólido integrada en un vehículo eléctrico, un desarrollo que podría revolucionar la movilidad sostenible.
Pero, ¿qué hace que esta tecnología sea tan innovadora? ¿Cuándo podremos verla en modelos de producción? Sigue leyendo, porque aquí te contamos todo acerca de esta transformadora innovación.

Mercedes-Benz impulsa la tecnología de baterías sólidas
La empresa ha compartido que ya está evaluando el rendimiento de baterías de litio en estado sólido en un prototipo basado en el Mercedes-Benz EQS. Esta fase de prueba es fundamental para la futura incorporación de esta tecnología en los modelos eléctricos de la marca.
El proyecto está liderado por High Performance Powertrains, una filial de Mercedes que se especializa en tecnologías avanzadas inspiradas en la Fórmula 1. Además, cuenta con el respaldo del centro de excelencia en sistemas de baterías del consorcio alemán.
Entonces, ¿qué hace a estas baterías tan vanguardistas? La respuesta radica en su estructura: en lugar de un electrolito líquido, como en las baterías de iones de litio tradicionales, utilizan un electrolito sólido, lo que incrementa la seguridad, eficiencia y densidad energética.
Autonomía superior con peso reducido
Uno de los principales beneficios de las baterías de estado sólido es que ofrecen una autonomía notablemente mayor sin incrementar el peso del vehículo. Según Mercedes-Benz, este nuevo sistema proporciona hasta un 25% más de autonomía en comparación con una batería convencional del mismo tamaño y peso.
Mercedes-Benz EQS equipado con esta tecnología podría superar los 1.000 kilómetros de recorrido con una única carga. En términos prácticos, esto eliminaría la ansiedad de autonomía, que es una de las principales inquietudes de los conductores de vehículos eléctricos.
Además, el uso de ánodos de litio metálico en lugar de grafito permite almacenar más energía en un espacio más reducido. Esto disminuye la necesidad de baterías grandes y hace que los vehículos sean más ligeros y eficientes.
Ventajas de seguridad en las baterías de estado sólido
La seguridad es otro de los aspectos destacados de esta tecnología. Las baterías convencionales emplean un electrolito líquido inflamable, lo que conlleva ciertos riesgos en caso de accidente o sobrecalentamiento.
Por otro lado, el electrolito sólido de estas nuevas baterías es mucho más estable, lo que reduce considerablemente el riesgo de incendios o explosiones. Esto hace que los vehículos eléctricos equipados con baterías de estado sólido sean más seguros y confiables.

Densidad energética superior: más energía en menos espacio
Otro aspecto crucial de esta tecnología es su mayor densidad energética gravimétrica. Se estima que estas baterías podrían alcanzar hasta 450 Wh/kg a nivel de celda. Esto implica que pueden almacenar más energía en menos espacio, lo que permite un diseño más versátil para los vehículos eléctricos.
Gracias a esta característica, no solo se logra una autonomía mayor, sino que también se optimiza la eficiencia del sistema. Además, la refrigeración pasiva de la batería contribuye a mejorar el consumo energético sin la necesidad de sistemas de enfriamiento complicados.
Ensayos en carretera: el siguiente paso para Mercedes-Benz
El programa de pruebas de Mercedes-Benz va más allá de los laboratorios. En los próximos meses, la marca seguirá evaluando el rendimiento real de las baterías de estado sólido en diversas condiciones de conducción.
Este proceso es esencial para determinar su viabilidad comercial, ya que permitirá obtener datos importantes sobre su desempeño, durabilidad y eficiencia.
Según Markus Schäfer, miembro del consejo de administración de Mercedes-Benz Group AG:
“Desarrollar una batería de estado sólido a gran escala refuerza nuestro compromiso con la innovación y la sostenibilidad. Estamos entusiasmados de iniciar las pruebas en carretera con un prototipo que incorpora esta tecnología avanzada.”
Esto demuestra que la marca está decidida a liderar la transformación de las baterías de estado sólido y llevar esta tecnología a los vehículos de producción masiva.

¿Cuándo estarán disponibles estos modelos en el mercado?
Aunque los ensayos actuales son prometedores, la comercialización de baterías de estado sólido aún enfrenta algunos obstáculos. La producción a gran escala sigue siendo costosa, y la tecnología necesita madurar aún más antes de ser utilizada en modelos de consumo.
No obstante, los especialistas anticipan que podríamos ver los primeros automóviles eléctricos con baterías de estado sólido en la segunda mitad de esta década. Marcas como Toyota, BMW y Volkswagen también están invirtiendo en esta tecnología, lo que acelerará su desarrollo y adopción en la industria.
Reflexiones finales
Las pruebas de Mercedes-Benz con baterías de estado sólido marcan un avance relevante para la movilidad eléctrica. Esta tecnología no solo promete una mayor autonomía, sino que también mejora la seguridad, eficiencia y sostenibilidad de los vehículos eléctricos.
Aunque todavía falta tiempo para que sea producida en masa, su potencial es innegable. En los próximos años, podríamos estar ante una nueva generación de automóviles eléctricos con más de 1.000 km de autonomía, tiempos de carga más cortos y mayor seguridad en las carreteras.
La interrogante ya no es si esta tecnología llegará, sino cuándo lo hará.