El presidente propuso hace tres semanas, y ahora es completamente oficial: BMW ampliará su fábrica en San Luis Potosí, México, y ahora se enfocará en el desarrollo de una nueva generación de modelos eléctricos. Con este fin, BMW invertirá 1700 millones de dólares en la reconfiguración de fábricas, el equipamiento de nuevos procesos de producción de vehículos eléctricos y la construcción de un centro de producción de baterías de alto voltaje.
La última generación de baterías que se producirá en la planta se utilizará en vehículos totalmente eléctricos para recibir la etiqueta “NUEVA CLASE”, que es la forma en que la marca denomina a su nueva plataforma, cuyos primeros modelos se lanzarán en 2025 ( aunque comenzarán con la fábrica Hungría, no México). Según BMW, la planta de San Luis Potosí contribuirá a la producción de vehículos eléctricos para 2027. La planta de San Luis Potosí existe desde 2019 y emplea a 3000 personas, produciendo el BMW Serie 3, el Serie 2 Coupé y el nuevo M2.
Según la marca, la gran flexibilidad del diseño de fábrica permite la reconfiguración, lo que finalmente contribuye a la creación de un vehículo NEUE KLASSE.
“Con esta nueva inversión, nuestra Planta en San Luis Potosí tendrá un papel central en la transición de BMW Group hacia la movilidad eléctrica. La compañía refuerza su compromiso con México y su participación en nuestra red de producción, no sólo debido a su ubicación estratégica sino, sobre todo, gracias a un sólido equipo de trabajo, el cual, tras poco menos de cuatro años de haber iniciado sus operaciones, ya produce tres modelos que provee a 74 mercados globales y que sobresalen por su calidad”.
Harald Gottsche, Presidente y CEO de BMW Group Planta San Luis Potosí